Terapia a través de los aromas.
El cuerpo pertenece a la tierra, el espíritu permanece al aire.
Si tú enriqueces el aire con aromas, estás alimentando también a tu espíritu.
La plantas tienen estados de ánimo, se marchita, florecen, tienen una vibración (campo electromagnético o aura).
Las plantas son los seres que más ciclos tienen en la Tierra.
Cuando trabajamos con las plantas, estamos trabajando con lo más sutil de su energía que no podemos ver, pero si oler, percibir y al inhalar entra a lo más profundo de nuestro ser, donde lo más sutil de ellas, van a trabajar también con lo más sutil nuestro.
Podemos conectar con nuestra sanación también, a través de los aromas.
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