Cuando te conectas con emociones positivas como la felicidad, la gratitud, el amor (siendo ésta última es la más poderosa de todas), elevas tu frecuencia, cambias tu vibración y te abres a recibir y manifestar la abundancia en tu vida.
Las emociones negativas, como rabia, pena, angustia, frustración, entre muchas otras, bajan tu frecuencia vibratoria y también tu red energética de protección natural, que todos por esencia traemos al mundo físico.
Cuando tenemos miedo la energía no fluye, se estanca.
La abundancia es ilimitada y existe en la naturaleza para todos quienes estén conscientes y despiertos a querer acceder a ella.
La abundancia es "la cuenta corriente" de la naturaleza.
El estado normal de la naturaleza es abundante, abundancia de minerales, materia prima, etc. El universo en sí, es un movimiento contínuo armonioso de entrega de recursos naturales. No acapara ni desperdicia nada, más bien reutiliza, transforma y nos los pone a disposición para el bien común.
La desigualdad o acaparamiento de algunos, para uso exclusivo de su beneficio, puede generar y ha generado un desequilibrio entre todos los recursos disponibles. Como su nombre lo dice "cuenta corriente", es porque tiene que tener movimiento, fluidez, la abundancia está disponible y su movimiento debe ser orgánico en igualdad.
La persona más abundante no es la que más tiene, sino la que más disfruta lo que tiene.
El estado de abundancia no se mide por la cantidad de éxitos o bienes materiales, sino a la abundancia espiritual. Este es el motor de todo lo que sigue y se manifiesta.
El éxito material es efímero, pero la abundancia es permanente.
Confiar en el plan mayor y divino detrás de todas las cosas y conectar con la certeza de recibir de una fuente superior, para sentir que se tiene y que existe lo necesario para cada uno.
